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El Coaching: una forma efectiva para alcanzar las metas propuestas

Estar cerca de una persona que comprenda y no juzgue la motivación humana, los mecanismos del cambio y el aprendizaje, es una forma segura y rápida de promover el desarrollo de las habilidades para la vida. Estas favorecen la capacidad de enfrentarse exitosamente a las exigencias y desafíos del día a día.

Un coach acompaña a su cliente a identificar el camino que quiere seguir en la vida.

La relación del coach con su cliente

Una vez la persona tiene definido qué quiere, el coach lo acompaña a trazar un plan y a desarrollar las competencias necesarias para seguirlo. Algunas de estas competencias están ligadas con la inteligencia emocional,  la comunicación asertiva, el pensamiento apreciativo y con la capacidad de crear redes sociales. Requiere aprender a superar obstáculos y fortalecer las relaciones con las personas que brindan apoyo emocional, intelectual o económico necesario.

Muchos clientes que buscan el coaching lo hacen porque buscan alcanzar la excelencia u obtener resultados extraordinarios. Y es que este se centra en ayudar a que las personas sean lo mejor que puedan ser.

La relación que se crea entre el coach y su cliente es de cooperación creativa. Ambos comparten un mismo interés u objetivo y trabajarán juntos para conseguirlo.  

Que no hace y hace un coach

El coach no toma decisiones por sus clientes, es un facilitador que cree en las capacidades y fortalezas de su cliente.

El coach cuenta con los elementos formativos para acompañar al cliente y ayudarlo a descubrir, aceptar y desarrollar sus competencias y habilidades. Entre las técnicas más poderosas con que cuenta un coach están escuchar de forma activa,  hacer preguntas que ayuden a las personas a aprovechar su propia sabiduría y ayudar a que el cliente se responsabilice por lo que desea y actúe en consecuencia[1].

Un coach le enseña a sus clientes a pensar de forma innovadora, así podrán generar soluciones a problemas y desafíos en cualquier ámbito de su vida. De esta forma se aumenta la percepción de autoeficacia, fundamental para que una persona se mantenga comprometida con el aprendizaje y el cumplimiento de metas en pro de llevar a cabo su plan de vida.

Kit de  herramientas 

En el “kit de herramientas para la vida” que un coach quiere que sus clientes se lleven están la inteligencia emocional, la capacidad de percibir e interpretar acertadamente los sentimientos de los demás y los propios, para usar esta información en la toma decisiones de las acciones a realizar. Parte de este kit son los elementos de una comunicación asertiva, que implica escuchar y aprender a expresar lo que se siente y se quiere sin buscar herir al otro.

Un coach ayuda a su cliente a identificar patrones de conducta, pensamiento y de manejo emocional que son positivos y deben ser mantenidos, y aquellos que deben ser modificados.

Cada persona tiene  talentos individuales, habilidades y preferencias,  identificarlas es necesario para que cada uno se pueda  posicionar en el lugar que quiere y que le corresponde en la vida. Esto se logra con un ejercicio constante y metódico de retroalimentación positiva, constructiva, evaluativa y verbal que puede iniciar y aprenderse con un proceso de coaching.

Tu guía para ver el cambio en tí

Un coach puede ayudar a cambiar la vida de una persona o mejorar y potenciar cualquier tipo de grupo humano. Por ejemplo en los contextos laborales un coach puede movilizar las relaciones de los miembros del equipo promoviendo estilos de relacionamiento más constructivos. Un coach ayuda a desarrollar planes de crecimiento personal, lo cual tiene un impacto positivo y directo en la motivación laboral. Igualmente, un coach puede discutir qué genera satisfacción y significado en el lugar de trabajo, aumentando la lealtad a la empresa. Un proceso de coaching puede fortalecer las capacidades de  monitoreo y evaluación del equipo, fomentando la concentración en las metas. Adicionalmente, promueve la creatividad del equipo para que potencie  su capacidad de asumir los desafíos y dilemas del lugar de trabajo[2].

Un proceso de coaching hace que el cliente, ya sea una persona o un grupo, sean más proactivos, es decir orientados al cambio. También que tomen las riendas de sus caminos, asumiendo las responsabilidades de sus vidas y de los aspectos  que tienen control sobre su entorno.  Dejándose guiar por la inteligencia emocional, por  unos patrones de pensamiento positivos y por formas de relacionarse saludables.

Referencias
De Angelis, Tori. “First-class Coaching”. American Psychological Association, v. 41, no. November 2010. Acceso 21 junio 2019. www.apa.org/monitor/2010/11/life-coaches.
Hollywood, Kathryn., Blaess, Donna., Santin, Claudia., Bloom, Lisa. “Holistic Mentoring
and Coaching to Sustain Organizational Change and Innovation”. Creighton Journal of Interdisciplinary Leadership, v. 2, no. 1. p. 32 – 46. Mayo 2016
[1] De Angelis, Tori. “First-class Coaching”
[2] Hollywood, Kathryn et al. “Holistic Mentoring and Coaching to Sustain Organizational Change and Innovation”

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