Si hay algo de lo que solemos quejarnos en la vida moderna que atravesamos es del hecho de no tener el tiempo suficiente para realizar todo lo que deseamos. Realmente pareciera que las horas se nos escurren entre los dedos y la rutina diaria cada vez se vuelve más cargada.
Ahora bien, ¿sabemos realmente en qué se nos está yendo el tiempo? ¿Existe alguna manera de poder recuperar minutos para poder hacer todo lo que nos proponemos?
La respuesta a esta pregunta es “Si”. Como casi siempre, solo se trata de una cuestión organizacional y de prioridades. Aprender a gestionar nuestro tiempo de forma efectiva es una valiosa herramienta, que nos permitirá cumplir tanto los objetivos que tengamos en un día como los proyectos a largo plazo que soñamos realizar.
Si estás buscando aprovechar mejor tus horas, en el siguiente artículo te compartimos algunas claves a la hora de empezar a organizar mejor el tiempo del que disponemos.
No es novedad que para poder distribuir nuestro tiempo de la forma más eficiente posible tendremos que realizar algunos cambios en nuestra forma de transitar los días. Y es que una nueva estructuración de nuestros hábitos será crucial a la hora de desarrollar un plan efectivo para cumplir nuestros objetivos.
Es importante tener en cuenta que lo mejor que podemos hacer para que nuestras actividades salgan a la perfección es ir paso a paso, una tarea a la vez.
Somos humanos, no podemos estar en varios lugares al mismo tiempo ni física ni mentalmente, y por eso lo mejor es estar al 100% en las diferentes actividades que realicemos para así garantizar que salgan de la mejor manera.
De esa forma, conseguiremos sacar el mayor provecho de cada actividad, sea del ámbito profesional o personal.
Además, no debemos dejar espacio para la procrastinación: postergar o dilatar tareas que deben resolverse en el momento no hace más que alejarnos de nuestros objetivos.
Si realmente apreciamos lo que hacemos, el completar cada una de nuestras tareas, nos debería producir una sensación de paz mental y satisfacción que nos debería inspirar a seguir adelante con otras actividades.
Muchas veces sentimos que no podemos con todo lo que queremos hacer, y eso es cierto, el tiempo no es infinito y por mucho que nos esforcemos no podemos encargarnos de todo.
Es por eso, que si realmente requerimos ocuparnos de más tareas de las que nos da el cuerpo o la mente, resulta de gran importancia aprender a delegar. De esa forma, podemos respaldarnos en alguien más que se encargue de las tareas más simples y con menor valor agregado, para que tu puedas ocuparte plenamente de otras tareas de mayor importancia y valor.
Lo más probable, es que si nunca antes lo hicimos nos resulte difícil aprender a delegar: y el problema más frecuente es que sentimos que nadie podría hacer las tareas de la forma en la que nosotros las haríamos, ignorando que eso no tiene por que ser necesariamente malo.
Por otra parte, también suele pasar que al delegar sentimos que “perdemos el control” de la situación, por lo que preferimos casi siempre llenarnos de tareas que podríamos dejar a cargo de otras personas.
En estos casos, es recomendable comenzar con lo más simple, pequeñas tareas mecánicas y que requieren de muy pocas habilidades. Con el tiempo, nos iremos dando cuenta de que no somos imprescindibles, y que respaldarnos en otras personas es completamente posible y necesario para llevar una vida más plena.
Tanto focalizarse en una tarea en particular como saber delegar constituyen herramientas muy importantes a la hora de gestionar nuestro tiempo. Después de todo, ambas ayudan a la realización de nuestros objetivos.
El cumplir con una asignación a la vez, y entender que todo es más sencillo si aprendemos a delegar nuestras obligaciones y a confiar en un equipo de trabajo, nos llevará a un resultado cada vez más positivo y fructífero. Probablemente la transición lleve tiempo, pero a medida de que vayamos optimizando nuestros nuevos vínculos, notaremos como los resultados fluyen cada vez mejor.
Ahora bien, hay otras herramientas clave para lograr llegar a lo que nos proponemos.
En primer lugar es preciso plantearse objetivos realizables y concisos. Soñar es válido y deseable, pero es importante también tener los pies en la tierra y buscar metas que sean posibles de alcanzar.
Por otra parte, para soñar también es necesario dormir: un buen descanso de entre 7 y 8 horas es ideal para que nuestra mente funcione con claridad durante todo el día. Además, no debemos subestimar el valor de las pequeñas pausas o recreos. Muchas veces es necesario darle el lugar que merece al tiempo de ocio para recargar energías y poder seguir con nuestras tareas de la mejor manera posible.
Al igual que todo conocimiento, es posible aprender a gestionar tus tiempos y llevar una vida mucho más ordenada.
De forma que si tienes problemas de organización esta es tu oportunidad de generar un cambio accediendo al taller sobre gestión del tiempo de la coach profesional, Marisol Perez Rosas Pons.
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