Cómo dejar de procrastinar

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Cómo dejar de procrastinar

Hay algo que es claro al momento de proponernos un objetivo e ir hacia él: la intención sola no cuenta y si queremos resultados debemos exigirnos y pasar a la acción. 

Eso implica  plantearse una meta y acompañarla con un gran compromiso con nosotros mismos y realizar todas las acciones necesarias para llegar a ella. 

Muchas veces sucede que el miedo a no alcanzar aquello que buscamos nos hace refugiarnos en excusas que nos alejan de nuestra meta. 

La acción de dejar para más tarde lo que deberíamos hacer en ese preciso momento se llama procrastinación. Y es de lo primero que debemos deshacernos cuando ya hemos determinado un objetivo que queremos alcanzar. 

La forma más común de procrastinar es cuando comenzamos a hacer tareas de escasa relevancia, cuando deberíamos estar haciendo algo mucho más importante.

Si estás interesado en dejar de procrastinar y convertirte en una persona de acción que trabaja día a día en sus objetivos; hay algunas claves a las que podemos recurrir.

Cómo establecer prioridades

En primer lugar, hay que reconocer algo básico: todo puede ser importante, pero seguramente habrá cosas o tareas más prioritarias que otras. 

Es por eso que debemos establecer la relevancia de cada tarea para poder realizar un plan de acción adecuado. El poder priorizar cada tarea de forma efectiva, teniendo en cuenta los objetivos que perseguimos; nos llevará a un aprovechamiento máximo de nuestro tiempo, tanto en el ámbito profesional como en el personal.

Es por eso que siempre se recomienda seguir los siguientes pasos para que podamos organizar correctamente nuestras tareas:

Definir las tareas prioritarias 

Primero, debemos empezar realizando una lista en donde especificaremos cada una de nuestras asignaciones, tanto las personales como las laborales, desde la más pequeña hasta la más relevante.

Luego de haber escrito todo, ordenaremos cada uno de los puntos teniendo en cuenta la importancia, urgencia, duración y recompensa de cada una de ellas.

Todas deben llevarnos a un objetivo mayor, que será lo que realmente deseamos alcanzar.

Cómo crear un plan de acción

Para poder pasar a la acción es necesario tener a la vista qué plazo de realización tenemos para cada una de nuestras tareas.

Una vez establecidos los plazos, hay que identificar aquellas que deben realizarse de forma urgente, para poder concretarlas sin perder mucho tiempo; para no atrasarnos con los plazos. De igual manera, también hay que diferenciar aquellas tareas que son realmente importantes, de las que no lo son; y segmentadas en función a esa característica también.

En el caso de no tener un plazo requerido debemos crear uno nosotros, para poder organizar nuestras acciones. Esto ayudará a no postergar tareas con la excusa de no ser urgentes.

Sabiendo tanto los plazos como la importancia de cada uno de nuestros objetivos, será fácil ubicarlos en diferentes categorías. 

Tareas urgentes y tareas importantes

Las tareas urgentes e importantes son las que deben llevarse adelante con prioridad. No se debe perder el tiempo y tampoco se deben aplazar, se las debe hacer y rápido.

Por otro lado, aquellas tareas importantes, pero no urgentes son aquellas acciones que deben realizarse con tiempo y sin interrupciones. Lo mejor en este caso, es asignarles una fecha en nuestra agenda para trabajar en ellas, de esa forma las culminarás sin postergarlas demaciado.

A su vez, también existen aquellas tareas urgentes, pero no importantes y las que podríamos llamar “ni urgentes ni importantes”, pero para poder enlistar en estas categorías nuestras actividades necesitamos algunas herramientas que difícilmente implementarás si las lees en un artículo, ya que requieren conocimientos extra, puesta en práctica y autoanálisis.

Agendar una lista de tareas diarias

Uno de los mayores problemas con los que nos encontramos, es que cuando tenemos tiempo libre y no sabemos qué hacer con él, encontramos rápidamente una forma de desperdiciarlo.

Desde revisar redes sociales, hasta ver una serie en Netflix. Para ello es importante crear una lista diaria en donde se puedan incluir todas las tareas que si o si deben realizarse en esa jornada, como así también las que podemos adelantar de los días siguientes.

De esa forma podrás aumentar tu productividad y dejar de procrastinar en esos tiempos libres que nos ofrecen nuestros días.

Importancia de la fuerza de voluntad y de la autodisciplina

Hay varias cosas que podemos tener en cuenta a la hora de gestionar mejor nuestro tiempo y evitar procrastinar con aquellas tareas que son realmente importantes para nuestro desarrollo personal y profesional.

Una de ellas, es respaldarnos en nuestras agendas personales, aprender a escribir en ella todas nuestras tareas y dedicarle algunas horas al día a trabajar en esas tareas pendientes que hayamos registrado.

Sin dudas es una tarea que requiere de autodisciplina, en la que nuestra fuerza de voluntad y nuestro deseo serán clave.

Pero existen muchas otras técnicas que nos pueden ayudar en este sentido, y si realmente es un problema en nuestras vidas, lo mejor es respaldarnos en un coach que nos ayude a solucionar este problema.

La asesoría personalizada no solo permite aprender nuevas técnicas de concentración e inspiración que nos permiten sentirnos renovados y motivados a la hora de pasar a la acción, sino que también nos ayuda a conocernos y comprender qué es aquello que nos está bloqueando y no nos permite seguir adelante en nuestros objetivos.

Supera la procrastinacion junto a Marisol Pérez – Rosas Pons

Si uno cambia todo cambia, y hay veces en el que para que podamos generar ese cambio que nos abra las puertas hacia una vida más productiva y alegre, nos hace falta el acompañamiento de alguien que ya haya atravesado ese camino y nos guíe.

Marisol Pérez – Rosas Pons es una reconocida coach  con más de siete años de experiencia en los que ha ayudado  a cientos de personas a fortalecer su conciencia; facilitando su autoconocimiento y desarrollo personal.

Aprovecha del taller de Gestión del Tiempo para dejar de procrastinar

Si eres de las personas que pierden largas horas procrastinando, y te gustaría generar un cambio en tu vida, este es el momento indicado para hacerlo.

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La gestión del tiempo en la vida moderna

coaching de gestion del tiempo
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La gestión del tiempo en la vida moderna

Si hay algo de lo que solemos quejarnos en la vida moderna que atravesamos es del hecho de no tener el tiempo suficiente para realizar todo lo que deseamos. Realmente pareciera que las horas se nos escurren entre los dedos y la rutina diaria cada vez se vuelve más cargada. 

Ahora bien, ¿sabemos realmente en qué se nos está yendo el tiempo? ¿Existe alguna manera de poder recuperar minutos para poder hacer todo lo que nos proponemos?

La respuesta a esta pregunta es “Si”. Como casi siempre, solo se trata de una cuestión organizacional y de prioridades. Aprender a gestionar nuestro tiempo de forma efectiva es una valiosa herramienta, que nos permitirá cumplir tanto los objetivos que tengamos en un día como los proyectos a largo plazo que soñamos realizar.

Si estás buscando aprovechar mejor tus horas, en el siguiente artículo te compartimos algunas claves a la hora de empezar a organizar mejor el tiempo del que disponemos.

Cuánto abarcar: repensar los hábitos

No es novedad que para poder distribuir nuestro tiempo de la forma más eficiente posible tendremos que realizar algunos cambios en nuestra forma de transitar los días. Y es que una nueva estructuración de nuestros hábitos será crucial a la hora de desarrollar un plan efectivo para cumplir nuestros objetivos.

Es importante tener en cuenta que lo mejor que podemos hacer para que nuestras actividades salgan a la perfección es ir paso a paso, una tarea a la vez. 

Somos humanos, no podemos estar en varios lugares al mismo tiempo ni física ni mentalmente, y por eso lo mejor es estar al 100% en las diferentes actividades que realicemos para así garantizar que salgan de la mejor manera.

De esa forma, conseguiremos sacar el mayor provecho de cada actividad, sea del ámbito profesional o personal.

Además, no debemos dejar espacio para la procrastinación: postergar o dilatar tareas que deben resolverse en el momento no hace más que alejarnos de nuestros objetivos. 

Si realmente apreciamos lo que hacemos, el completar cada una de nuestras tareas, nos debería producir una sensación de paz mental y satisfacción que nos debería inspirar a seguir adelante con otras actividades.

El arte de delegar

Muchas veces sentimos que no podemos con todo lo que queremos hacer, y eso es cierto, el tiempo no es infinito y por mucho que nos esforcemos no podemos encargarnos de todo.

Es por eso, que si realmente requerimos ocuparnos de más tareas de las que nos da el cuerpo o la mente, resulta de gran importancia aprender a delegar. De esa forma, podemos respaldarnos en alguien más que se encargue de las tareas más simples y con menor valor agregado, para que tu puedas ocuparte plenamente de otras tareas de mayor importancia y valor.

Lo más probable, es que si nunca antes lo hicimos nos resulte difícil aprender a delegar: y el problema más frecuente es que sentimos que nadie podría hacer las tareas de la forma en la que nosotros las haríamos, ignorando que eso no tiene por que ser necesariamente malo.

Por otra parte, también suele pasar que al delegar sentimos que “perdemos el control” de la situación, por lo que preferimos casi siempre llenarnos de tareas que podríamos dejar a cargo de otras personas.

En estos casos, es recomendable comenzar con lo más simple, pequeñas tareas mecánicas y que requieren de muy pocas habilidades. Con el tiempo, nos iremos dando cuenta de que no somos imprescindibles, y que respaldarnos en otras personas es completamente posible y necesario para llevar una vida más plena.

Herramientas para la gestión del tiempo

Tanto focalizarse en una tarea en particular como saber delegar constituyen herramientas muy importantes a la hora de gestionar nuestro tiempo. Después de todo, ambas ayudan a la realización de nuestros objetivos.

El cumplir con una asignación a la vez, y entender que todo es más sencillo si aprendemos a delegar nuestras obligaciones y a confiar en un equipo de trabajo, nos llevará a un resultado cada vez más positivo y fructífero. Probablemente la transición lleve tiempo, pero a medida de que vayamos optimizando nuestros nuevos vínculos, notaremos como los resultados fluyen cada vez mejor.

Otras herramientas para una eficiente gestión de tiempo

Ahora bien, hay otras herramientas clave para lograr llegar a lo que nos proponemos.

En primer lugar es preciso plantearse objetivos realizables y concisos. Soñar es válido y deseable, pero es importante también tener los pies en la tierra y buscar metas que sean posibles de alcanzar.

Por otra parte, para soñar también es necesario dormir: un buen descanso de entre 7 y 8 horas es ideal para que nuestra mente funcione con claridad durante todo el día. Además, no debemos subestimar el valor de las pequeñas pausas o recreos. Muchas veces es necesario darle el lugar que merece al tiempo de ocio para recargar energías y poder seguir con nuestras tareas de la mejor manera posible.

Aprende a gestionar tus tiempos de la mano de una coach profesional

Al igual que todo conocimiento, es posible aprender a gestionar tus tiempos y llevar una vida mucho más ordenada. 

De forma que si tienes problemas de organización esta es tu oportunidad de generar un cambio accediendo al taller sobre gestión del tiempo de la coach profesional, Marisol Perez Rosas Pons.

Para formar parte solo debes hacer clic en este enlace y completar el formulario con tus datos de contacto.

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Lo que estoy haciendo en mi presente ¿me acerca a mis objetivos?

lo que estoy haciendo en el presente me ayuda a alcanzar mis objetivos
lo que estoy haciendo en el presente me ayuda a alcanzar mis objetivos

Lo que estoy haciendo en mi presente ¿me acerca a mis objetivos?

Todo lo que hacemos durante el día forma parte de un plan, que al mismo tiempo, lo vamos construyendo a medida que descubrimos aquello que nos gustaría lograr tanto en nuestra vida personal, como profesional y social.

Ahora bien, puede que muchas veces sintamos que nuestra rutina diaria en vez de allanar el camino hacia nuestros deseos termina alejándonos de ellos. Siendo muy común que pese a conocer exactamente lo que queremos, no trabajamos lo suficiente en ello, y al mismo tiempo nos ponemos excusas que en vez de acercarnos nos alejan de nuestros proyectos:

  • Que el tiempo no alcanza.
  • Que lo que buscamos realizar es prácticamente imposible.
  • No estamos capacitados para hacerlo.

Cuando eso ocurra, lo más importante es dejar de repetirnos esas excusas que solo siembran dudas en nuestro camino y no hacen más que separarnos de nuestros objetivos.

Es por eso que en este artículo ofreceremos algunas herramientas para que puedas identificar si realmente te estás acercando a tus metas o si por alguna razón te estás desviando de ellas.

¿Estoy invirtiendo bien mi tiempo?

Cuando la gente se aleja de sus objetivos y deja de trabajar por ellos, lo primero que suele decirse es que es consecuencia de no contar con suficiente tiempo.

Pero cuando se preguntan ¿realmente tengo poco tiempo o estoy desorganizado?, casi siempre la segunda opción es la correcta. Suele ser difícil reconocer los errores y por ello decidimos pensar que no nos alcanza el tiempo y que no hay nada que podamos hacer.

Es por eso que resulta de gran importancia aprender a realizar una planificación de objetivos y apartar un momento del día para trabajar en ellos.

El poder saber de antemano lo que tenemos por delante en nuestro día, y qué cantidad de horas nos llevará cada actividad nos evita dejar fuera nuestras tareas y ahorrar valiosas horas que sin duda aliviarán la mente de la mayoría.

Esto sumado a un buen descanso puede ayudarnos a lograr un mayor bienestar y mejor calidad de vida.

Las estrategias de los objetivos

Poder fijar objetivos es la parte fácil del proceso, incluso contemplando que este procedimiento también requiere de un trabajo minucioso. Pero con mejores o peores resultados, lo más probable es que todos logren identificar aquello que desean.

Ahora, la parte complicada es saber ¿Cómo poner en acción una estrategia convincente que me permita concretar esa aspiración?

En este punto, es cuando la mayoría falla ya que no terminan de entenderlo como un objetivo en el que hay que trabajar y en el que se debe invertir tiempo y trabajo. Más bien, la gente tiende a interpretar estos objetivos como un sueño, y por eso no hacen más que pensar en ellos a modo de fantasía, como si de un deseo platónico se tratara.

Y el problema en estos casos, es que nunca llegarán a diseñar un plan de acción o estrategia para concretar ese objetivo.

¿Cómo diseñar una estrategia para materializar un objetivo?

Si realmente estamos en la búsqueda de materializar un deseo, lo primero que se debe hacer es convencernos de que lo vamos a lograr. Una vez que ya damos por hecho de que es algo que haremos, lo siguiente es estipular un día y una hora específica en la cual trabajaremos para conseguirlo. 

De esa forma, ya podremos agendarlo y comenzar a crear el saludable hábito de trabajar para cumplir nuestros sueños.

Otras cosas que ayudan son:

  • Ofrecernos recompensas por objetivos alcanzados.
  • Decorar nuestra área de trabajo con imágenes inspiracionales.
  • Buscar referentes que puedan guiarnos en nuestro camino.

Y lo más importante, estipular metas intermedias que guíen nuestros pasos por el camino correcto hacia nuestro objetivo.

Plantéate metas

Si un objetivo es un punto de destino, las metas son los diferentes puntos intermedios que podremos alcanzar en nuestro camino.

Plantearnos metas exigentes, pero que al mismo tiempo veamos cómo cercanas, suele funcionar a modo de motor emocional que nos incentiva a seguir adelante.

Por poner un ejemplo, podemos imaginar a un corredor que se entrena para concretar una maratón de 42 kilómetros. En sus primeros días de entrenamiento probablemente se vea muy lejano a su objetivo y piense en darse por vencido; siendo este el momento donde entran en juego las metas intermedias.

Si el corredor comienza sus entrenamientos corriendo apenas 7 kilómetros, su próxima meta pueden ser los 10. Cuando ya haya superado la barrera psicológica de los 10 kilómetros, la próxima meta pueden ser los 15.

Y así paso a paso, cumpliendo meta tras meta, llegará el momento en que casi sin darse cuenta habrá cumplido su objetivo final.

Nunca dejes de trabajar por tus objetivos

Lo que diferencia un sueño de un objetivo, es que uno vive en nuestra mente, mientras que por el otro trabajamos día tras días con la certeza de que algún día lo lograremos.

Tener objetivos en la vida es realmente importante, ya que sin ellos perdemos nuestra dirección y nos perdemos en diferentes caminos, que parecen no conducir a ningún sitio.

Aprende a definir y alcanzar tus objetivos

Al igual que todo conocimiento, es posible aprender a optimizar tus tiempos y cumplir tus objetivos. De forma que si tienes problemas con eso, te invito a  formar parte de mi taller sobre gestión del tiempo. 

Soy Marisol Perez – Rosas Pons, Coach Neurolinguistica con amplia experiencia en desarrollo personal y profesional.

Si quieres formar parte solo debes hacer clic en este enlace y completar el formulario con tus datos de contacto.

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¿Líder o jefe? Conoce las diferencias y logra ser un buen líder

Lider o jefe
Lider o jefe

¿Líder o jefe? Conoce las diferencias y logra ser un buen líder

¿cómo lograr incentivar a quienes nos rodean, y llevar inspiración a cada lugar a dónde vayamos? Esta es una pregunta que solemos hacernos a menudo. En principio debemos saber que jefe y líder son conceptos muy distintos, y sus diferencias radican principalmente en el tipo de motivación que generan: a través del miedo o del amor.

Para descubrir qué diferencias hay entre líder y jefe, es importante llegar al final de este artículo.  

¿Cómo desarrollan su gestión los líderes y los jefes? ¿A qué modelo organizacional responde cada uno?

La divergencia entre estos tipos de gestión no es poca, y tiene una piedra fundamental: el líder logra motivar y dirigir a un equipo, sin tener la necesidad de imponer sus propias ideas. Por otro lado, el jefe representa una autoridad, que basa su autoridad en imponer su visión y hacer que sus empleados acaten sus órdenes.

Suele suceder que al pensar en empresas tradicionales, tengamos en mente a un jefe autoritario, encargado de dictar órdenes a sus subordinados. En cambio, solemos asociar a un líder con una persona que busca obtener resultados mediante el trabajo colaborativo y a través de jerarquías horizontales

Es importante destacar que si bien toda persona puede, con algo de experiencia, convertirse en un jefe, no todo el mundo logra convertirse en un líder.

Algunos contrapuntos entre líderes y jefes

Mientras los jefes tienden al abuso de la autoridad para desarrollar su actividad, el líder apunta al autoconocimiento. Así, reconociendo sus fortalezas y debilidades, forma un equipo en el que pueda delegar funciones que le resultan ajenas. El vínculo del jefe con los empleados suele ser de obediencia por temor, mientras que el líder genera un entorno de confianza y respeto

Esto está relacionado con la forma de manejar situaciones cotidianas del trabajo. Por un lado, la forma de un líder de lidiar con los problemas laborales y la rutina será de empatía y comprensión. El líder logrará solucionar los problemas sin exponer las fallas de un empleado en público, y con empatía hacia los demás. En cambio, el jefe ve a su equipo solo como el medio para conseguir los objetivos de la empresa. Así, sucede que las circunstancias personales no tienen ningún tipo de lugar para la visión de un jefe. 

Por otro lado, el líder busca inspirar a su equipo, haciéndoles saber que valora todo el proceso realizado en conjunto para alcanzar el resultado, aun si no se ha conseguido. El jefe, en contraposición, sólo valora que se llegue a un resultado positivo, sin tener en cuenta el trabajo realizado por el equipo. 

lider o jefe

Soy un jefe ¿Cómo hago para transformarme en un líder?

Lo más importante a la hora de comenzar el camino de transformación en un líder es darse cuenta que la empatía es fundamental para un desenvolvimiento armónico del equipo. Es importante no deshumanizar a cada uno de los recursos, y reconocer en ellos tanto sus fortalezas como sus debilidades. De esta forma se podrá coordinar un plan de acción que permita llegar a los resultados que buscamos. 

Ahora bien, aunque es importante ser comprensivos y cercanos al equipo, no se puede caer en el exceso de confianza, tanto por nuestra parte como por parte del empleado. Algo así puede traer perjuicios en el equipo, y en los resultados que buscamos. Es crucial encontrar un equilibrio.

No podemos olvidar además ser auténticos y mostrar nuestra verdadera cara. Que el equipo sepa que una de las cualidades más importantes de su líder es la autenticidad generará un clima de respeto y confianza mutua. De esta forma, será mucho más fácil llegar a los resultados deseados. 

Como conclusión, puede decirse que la diferencia entre jefe y líder la da la concepción inicial que se tiene acerca de la estructura de trabajo. Cuando graficamos en nuestra mente una pirámide en la cual los empleados funcionan como base, ubicamos al jefe en la cima. Por otro lado, al pensar en una estructura de trabajo horizontal podemos imaginar la labor de un líder que coordina las tareas pero sin imponerse.

A partir de los cambios dados en el ámbito laboral a través de los años, se puede deducir que en este momento son necesarios los líderes empáticos y comprensivos. Ellos serán capaces de identificar las fortalezas y debilidades de sus equipos y a partir de allí desarrollar las tareas y labores a realizar. 

Es necesario entender que un clima de confianza y respeto es la mejor forma de desarrollar un trabajo. Siendo parte de un ámbito con esas características se logra que el equipo esté motivado para conseguir los objetivos propuestos.  

¿Y vos, qué tipo de relación querés fomentar con tu equipo? ¿Ya decidiste si querés ser un jefe, o pensás iniciar tu transformación a líder?

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Habilidades blandas para la vida

Habilidades blandas para la vida
Habilidades blandas para la vida

Habilidades blandas para la vida

Una de las razones por las cuales las habilidades blandas para la vida son tan importantes, es que no solo son de gran utilidad en el mundo laboral y académico, sino que también cumplen una función de gran importancia en cuanto a el desarrollo personal.

Si quieres saber qué son las habilidades blandas y cómo pueden ayudarte a tener una vida plena, en este artículo te explicaremos todo lo que tienes que saber sobre ellas.

Habilidades blandas para la vida
Habilidades blandas para la vida

¿Qué son las habilidades blandas?

Las habilidades blandas son un conjunto de aptitudes personales que influyen a la hora de realizar cualquier tipo de trabajo, actividad o interacción humana.

Desarrollarlas es de gran importancia ya que se pueden aplicar en todo ámbito de la vida y te permitirán sentirte más pleno en todo aquello que realices.

Un ejemplo de habilidad blanda es la gestión del tiempo o el poder de comunicación, siendo estos un ejemplo claro de la utilidad que tienen en cuanto a los diferentes ámbitos de la vida.

  • Una persona más comunicativa puede plantear con mayor precisión y soltura los diferentes problemas y sentimientos que quiere transmitir a sus amigos, familia o pareja. De esa forma, tendrá la posibilidad de limar las asperezas de una forma muy amena y cordial, lo que es de gran importancia a la hora de construir una relación.
  • Una persona con mejor gestión de los tiempos podría dedicar más horas a hacer una actividad física, reunirse con sus amigos, llamar a sus padres y eso le permitirá sentirse más satisfecha con su propia vida personal.

Las 5 habilidades blandas más importantes para sentirse pleno 

Las habilidades blandas están íntimamente relacionadas con nuestra manera de dirigirnos y de escuchar al mundo, como así también a quienes nos rodean. Es por eso que desarrollarlas nos permitirán optimizar esa percepción y hacernos sentir mucho más plenos y satisfechos con todo aquello que hagamos.

Las siguientes serán de gran ayuda y nos permitirán sentirnos plenos con nuestras vidas.

Inteligencia emocional

Es la capacidad de las personas de reconocer emociones tanto propias como ajenas a sí, de comprender cómo se desarrollan y nos afectan. Es también la administración responsable de los sentimientos, su sana expresión.

Gestión del tiempo

La gestión del tiempo nos ayuda a promover un estilo de vida más saludable y nos dará la sensación de contar con más tiempo para desarrollar nuestras actividades. Con una correcta organización de nuestros tiempos, las probabilidades de lograr nuestros objetivos se incrementan en gran medida y nos permiten sentirnos mucho más satisfechos con nuestras vidas.

Adaptación frente al cambio

Los imprevistos son una probabilidad que nunca deberíamos dejar de lado. La rápida pero crítica capacidad de decisión frente a un inconveniente es una herramienta que permite sortear obstáculos en el camino.
Incluso, una rápida adaptación frente al cambio nos permitiría detectar las nuevas oportunidades que nos ofrece un nuevo panorama y afrontarlo con mayor optimismo.

Creatividad

Muy entrelazada con la capacidad de adaptación, la creatividad nos permite innovar y encontrar respuestas a problemas que quizás de una manera tradicional no hubiéramos podido resolver. Poder darle un twist a la situación y observar desde otro ángulo los conflictos o incógnitas es esencial.

Respeto y tolerancia

Comprender aquello que no compartimos, buscar entender aquello que nos resulta imposible es muy importante para llevar una vida más armoniosa.
Entender que las opiniones ajenas también viven su verdad, y tolerar lo que no nos termina de agradar, mientras no esté ocasionándonos un daño verdadero. En este punto es de gran importancia reconocer la diferencia entre aquello que nos disgusta porque no es como queremos, y lo que sí vale la pena querer cambiar. 

Beneficios de las habilidades blandas

Entre los frutos del desarrollo de nuestras habilidades blandas podemos hallar diversos beneficios. Uno de ellos es la mejor y aumentada comunicación con los grupos sociales en los que nos vemos inmersos ya que podremos expresar más armoniosa y claramente lo que nos sucede. También tendremos mejor habilidad a al hora de escuchar a los demás y buscar un acuerdo.

Otros de los beneficios están relacionados con la salud mental, la cooperación y comprensión entre los humanos, la generación de ambientes sanos y seguros para vincularnos. Una sociedad más comunicativa es una sociedad más propensa a la empatía y la sana expresión de pensamientos, sentimientos y vivencias.

Concebir su práctica pero esforzarse cada día en desarrollar las habilidades blandas para la vida significa cambios positivos a nivel social, emocional y mental. Lo más bello es que la transformación para bien no ocurre únicamente en el individuo, sino que su entorno se verá influenciado por ella. 

Y tú, ¿conocías las habilidades blandas? ¿Las practicas en tu día a día? 

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